Es importante que su compañía cuente con una guía que le permita responder a las consecuencias generadas por desastres naturales, pandemias, accidentes laborales, robo de información o crisis financieras, entre otros.
Para empezar, podemos definir un plan de contingencia como un conjunto de acciones para reaccionar ante problemas de crisis. De esta manera lo que se busca es estructurar procesos técnicos y humanos, para que una compañía pueda responder de manera rápida, clara y anticipándose a escenarios para adoptar medidas y evitar o minimizar los impactos generados por emergencias sanitarías, naturales o económicas.
No es un secreto que situaciones como las pandemias impactan gravemente el área económica de las organizaciones y más aún si las crisis se prolongan por mucho tiempo. Por ello, implementar un plan de contingencia que integre las necesidades de todas las áreas de una compañía, contemplando temas como la prevención sanitaria, la protección de medios críticos para la continuidad de la actividad, la comunicación y la gestión de la información les permitirá a los responsables tener una herramienta que les facilite su trabajo y la supervivencia de la organización.
Así debe elaborar su plan
Recuerde que cada empresa es única y por tanto debe establecer su propio plan, estas son algunas recomendaciones:
Por ejemplo, frente a crisis sanitarias como la que ocurre actualmente, recuerde que las empresas deben velar por la protección de sus trabajadores, estableciendo protocolos de actuación como por ejemplo restringir viajes, participación en eventos masivos y habilitar opciones de trabajo desde casa, entre otros. En caso de que un empleado llega a contraer una enfermedad grave se debe proceder a su aislamiento preventivo mientras se restaura su salud.
Es importante que tenga claro que ante una situación crítica, las organizaciones deben estar en capacidad de identificar la situación y ejecutar los protocolos establecidos en sus planes de contingencia, para mitigar los impactos y garantizar su funcionamiento.