Indiscutiblemente la internacionalización es un factor determinante para las empresas que buscan ampliar sus posibilidades en un mundo cada vez más interconectado y competitivo, lo que lleva a las organizaciones a gestionar estrategias que les permitan crecer más allá de sus propios mercados y ubicarse en localizaciones productivas que generen menores costes.
En este proceso es muy importante conocer esas tendencias que van variando constantemente y son influenciadas por los cambios económicos, tecnológicos, sociales y políticas globales que pueden hacer el proceso más complejo. A continuación, les compartiremos algunas de las principales áreas que están transformando la forma en que las empresas se expanden a nivel internacional:
El avance de la digitalización y la tecnología
Las tendencias tecnológicas se han transformado de manera radical especialmente tras la pandemia y siguen evolucionando rápidamente impulsadas por la innovación y la demanda global. Aquí encontramos 3 herramientas que han transformado la manera en que las organizaciones se relacionan con su entorno.
E-commerce Global: Se convirtió en una fuerza transformadora de la internacionalización de las empresas, porque facilitó el ingreso a los mercados internacionales sin la necesidad de una presencia física. De hecho, la OMC estima que el mercado global de comercio electrónico alcanzó cerca de 6.3 billones de dólares a finales del año pasado, debido al incremento de la cobertura del Internet, el uso de dispositivos móviles, las compras en línea y la pasada emergencia sanitaria. Esto también evidenció el gran potencial en mercados emergentes, como América Latina, Asia-Pacífico y África.
Big Data y Análisis: Esta herramienta se ha convertido en una aliada importante para las empresas cuando de manejar grandes volúmenes de datos se trata, porque les ayuda a tomar decisiones estratégicas sobre mercados extranjeros, adaptando sus estrategias y productos de manera más precisa. Estas tecnologías facilitan la realización análisis profundos para gestionar los procesos de internacionalización de las empresas. A través de esta tecnología las organizaciones pueden identificar nuevos mercados, segmentar clientes, organizar la cadena de suministro, personalizar la experiencia del cliente y evaluar riesgos, entre otros.
Automatización y AI: La inteligencia artificial y la automatización están transformando la forma en que las empresas operan y gestionan sus operaciones internacionales, desde la logística hasta el servicio al cliente, generando oportunidades para mejorar la eficiencia, reducir costos y tomar decisiones con información completa. Aquí evidenciamos algunas de las herramientas que se emplean exitosamente:
Comercio internacional en transformación
De acuerdo con las estimaciones del Foro Económico Mundial, el comercio mundial tendrá un positivo crecimiento 2,6% en el volumen de intercambios de mercancías al finalizar este año y llegará al 3,3% en 2025. Asimismo, según el informe Perspectivas y Estadísticas del Comercio Mundial, publicado por la Organización Mundial del Comercio (OMC), se evidenció un crecimiento mundial de servicios comerciales del 9%, promovido por la reactivación de los viajes y el crecimiento de la demanda de servicios digitales.
En este contexto podemos ver un comercio internacional en recuperación, caracterizado por los avances tecnológicos, la transformación en el consumo y la demanda del mercado y un dinámico entorno geopolítico que incentiva la internacionalización de las empresas en busca de un mejor escenario para crecer.
Adicionalmente, se han constituido más acuerdos comerciales regionales como por ejemplo el T-MEC, el RCEP, la Unión Europea, el Mercosur, entre otros, que abren una interesante ventana de oportunidades y desafíos específicos en distintos mercados.
De la globalización al regionalismo
La globalización y la cooperación económica mundial se están transformando a medida que el comercio se organiza entorno a un equilibrio más sostenible y resiliente. De acuerdo con el Foro Económico Mundial se está migrando de la globalización hacia la regionalización de los sistemas económicos y políticos del mundo. Un ejemplo de esto lo se evidencia en la Asociación Transpacífico (CPTPP), la Asociación Económica Integral Regional (RCEP) y la Unión Europea que agrupan grandes regiones.
Esta transición ha generado un entorno comercial mundial altamente competitivo que es liderado por Estados Unidos, China y la Unión Europea. Cada región ha establecido sus propias reglas, imponiendo a las organizaciones que quieran llegar a estos mercados grandes desafíos. De un lado, están las tensiones geopolíticas y la inestabilidad en algunas regiones del mundo que pueden afectar la seguridad y viabilidad de las operaciones internacionales. De otra parte, se pueden encontrar con las sanciones internacionales y las restricciones comerciales impuestas por gobiernos pueden limitar el acceso a ciertos mercados.
Cumplimiento legal y regulatorio
Debido a esa regionalización en los mercados, el comercio internacional se ve afectado por el conjunto de leyes, estándares y requisitos regulatorios que fijan los bloques regionales para establecer reglas claras y justas para el intercambio de bienes y servicios entre países. Esto le genera a los empresarios grandes desafíos a la hora de pensar en su internacionalización, ya que dependiendo del destino al que quiere llegar debe cumplir leyes y regulaciones en áreas como impuestos, empleo, propiedad intelectual, certificaciones, protección al consumidor y estándares de producto.
También puede enfrentarse a restricciones respecto al ingreso de productos y con ellos aranceles, cuotas y otras barreras comerciales, que obligatoriamente llevan a las organizaciones a invertir tiempo, recursos y conocimiento especializado e incluso a modificar sus productos para cumplir con los estándares específicos de cada país.
Sin embargo, una de las ventajas de la regionalización y estandarización de los marcos legales es que, una vez se supera esa barrera de entrada a uno de los países pertenecientes al un bloque regional, la empresa podrá tener acceso a todo el mercado y no solo al del país inicial de penetración; facilitando subsecuentes expansiones.
Conocimiento y adaptación cultural
Otra tendencia que impacta la internacionalización es la cultura, ya que para optimizar las estrategias de marketing y operaciones hay que tener claro las características culturales, prácticas empresariales, el idioma para poder lograr una buena adaptación de los productos. También es vital entender las preferencias del consumidor para satisfacer sus necesidades y conquistar el nuevo mercado.
Aquí también es importante establecer colaboraciones o alianzas estratégicas con empresas locales que faciliten entrada y la expansión en nuevos mercados, aprovechando el conocimiento local y la infraestructura existente.
Con esto en mente entendemos que la internacionalización de una empresa no se trata solo de expandirse geográficamente a otros mercados, sino de construir relaciones robustas con clientes globales y aliados estratégicos para lograr diferenciarse de la competencia. En este proceso es importante contar con la asesoría y el acompañamiento de expertos que les ayuden a aprovechar las nuevas oportunidades de crecimiento, para potencializar las posibilidades de éxito en el mercado internacional. En BLITA International contamos con los expertos que necesita para ayudarlo en este proceso.