La revisoría fiscal es el proceso de control y fiscalización de la gestión contable y financiera de una empresa u organización, para verificar su cumplimiento de las leyes y regulaciones establecidas por el Estado.
En Colombia, la revisoría fiscal se rige por normas específicas establecidas en el Código de Comercio y en la Ley 43 de 1990, siendo una figura obligatoria para ciertas entidades como sociedades por acciones, cooperativas, fondos de empleados, entre otras. Su principal función es la de velar por los intereses de los accionistas y la sociedad en su conjunto, mediante la emisión de informes sobre la razonabilidad de los estados financieros.
¿Cómo se hace la revisoría fiscal?
El proceso se desarrolla gestionando una serie de actividades sistemáticas y planificadas que permiten cumplir con las funciones de vigilancia, control y supervisión asignadas por la ley y los estatutos de la entidad. Entre las etapas que debe realizar están:
1.Planificación del trabajo
- Conocer la entidad: Revisar los estatutos, actividades económicas, estructura organizacional y procesos internos.
- Evaluar riesgos: Identificar áreas críticas o susceptibles de error o fraude, como ingresos, gastos, activos, pasivos y cumplimiento legal.
- Diseñar un plan de trabajo: Elaborar un cronograma detallado de las actividades a realizar, estableciendo prioridades según los riesgos detectados.
2.Ejecución de auditorías y controles
- Revisión de estados financieros:
- Verificar la razonabilidad de los balances, estados de resultados y flujos de efectivo.
- Comprobar que se aplican las Normas de Información Financiera (NIIF) y los principios contables aceptados en Colombia.
- Examen de documentos:
- Analizar libros contables, comprobantes de pago, contratos y otros registros financieros.
- Evaluación del control interno:
- Revisar los procedimientos establecidos por la entidad para prevenir errores o fraudes.
- Recomendar mejoras en procesos administrativos y operativos.
- Cumplimiento normativo:
- Comprobar que la entidad cumple con la legislación fiscal, laboral, societaria y demás normas aplicables.
- Seguimiento de aspectos a mejorar:
- Identificar irregularidades, emitir recomendaciones y supervisar su implementación.
3.Elaboración de informes
- Informe para la asamblea o junta directiva: Presentar conclusiones sobre la situación financiera, cumplimiento normativo y efectividad del control interno.
- Informe fiscal y legal: Declarar que los estados financieros reflejan fielmente la situación real de la empresa. Informar sobre cualquier irregularidad o incumplimiento encontrado.
- Informes requeridos por ley: Preparar reportes obligatorios para entidades regulatorias, como la DIAN o la Superintendencia de Sociedades.
- Seguimiento y recomendaciones Acompañar a la empresa en la implementación de medidas correctivas y realizar auditorías de seguimiento para verificar la solución de problemas detectados.
¿Quién ejecuta la revisoría fiscal?
Esta actividad la realiza el revisor fiscal, que es un profesional independiente, generalmente contador público, que tiene responsabilidades similares a las de un auditor externo, pero con un mayor alcance en cuanto a la supervisión de aspectos legales y financieros.
De acuerdo con el Consejo Técnico de la Contaduría Pública (CTCP), para poder ejercer la revisoría fiscal se requiere estar habilitado legalmente como contador público en Colombia, de acuerdo con los lineamientos de la Ley 43 de 1990. El organismo también destaca que algunas de sus funciones son:
- Verificar la legalidad de las operaciones realizadas dentro de la empresa.
- Detectar y reportar las irregularidades detectadas en las acciones organizacionales.
- Apoyar la inspección realizadas por las entidades gubernamentales a las empresas.
- Revisar que la contabilidad y demás procesos relacionados se gestionen correctamente.
- Informar sobre los todos los bienes de la compañía y asesorar a la junta directiva en la toma de decisiones.
- Conocer y cumplir con toda la normatividad vigente en el país que le aplica a la organización.
Es importante destacar que todas las empresas que o sociedades que demuestren durante el año, activos brutos iguales o superiores a 5.000 salarios mínimos mensuales o ingresos superiores a 3.000 salarios mínimos mensuales, están obligados a tener un revisor fiscal.
De esta manera, si su empresa requiere gestionar una revisoría fiscal, contacte a Espinosa & Asociados o G&D Consulting Group nuestros expertos en el tema para asesorarlos.