Situaciones como cambios en el alcance comercial, declaración de bancarrota, fusiones, falta de adaptación en el mercado, pandemias, reubicaciones o tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, son algunas de las razones por la que los empresarios o inversionistas están tomando la decisión de cerrar sus operaciones en China.
Lograr el cierre exitoso de un negocio depende de la preparación de la empresa, el registro de la deuda crediticia, el nivel de cumplimiento y la presentación de información a varios departamentos gubernamentales de esta nación como oficinas industriales y comerciales, reguladores del mercado, fiscales y autoridades bancarias.
Es importante tener claro que de no cerrar adecuadamente la compañía se enfrentarán sanciones severas por parte de los organismos fiscales y reguladores del gobierno asiático, además sus representantes legales y asociados financieros no podrán mudarse del país, iniciar otro negocio o incluso realizar transacciones bancarias y financieras ordinarias si tienen su sede en China. Esto podría causar un daño duradero en la reputación de la empresa, tanto a los ojos de la ley como entre los consumidores ya que el negocio estará en la lista negra.
Por lo anterior, si ya ha tomado la decisión de retirar su negocio de China, es importante que busque el apoyo de expertos en el tema para realizar correctamente el proceso de cierre de su empresa, minimizar costos y optimizar el tiempo que toma este proceso. Nuestros socios locales con oficinas en Shanghai y de habla hispana pueden ayudarle a aclarar todas sus dudas sobre el proceso de cierre de su empresa y asesorarlo sobre los procesos y requerimientos necesarios.
Fuente: China Briefing