Promover el empleo, las inversiones en procesos productivos y la transferencia de la tecnología, son algunos de los objetivos con los que Panamá busca posicionarse en el mercado mundial. Para lograrlo, estableció su nuevo Régimen Especial para el Establecimiento y la Operación de Empresas Multinacionales para la Prestación de Servicios Relacionados con la Manufactura (Licencia EMMA).
Esta licencia promulgada con la Ley 159 del 31 de agosto de 2020, que entró en vigor el pasado mes de septiembre, tiene como objetivo atraer inversiones manufactureras por parte de empresas multinacionales, las cuales tendrán beneficios fiscales como:
Esta licencia emitida por el Ministerio de Comercio e Industrias del Gobierno de Panamá les permite a las multinacionales prestar a su grupo empresarial servicios como:
Otro aspecto interesante de la licencia EMMA, desde la perspectiva laboral, es que las multinacionales tendrán la posibilidad de contratar trabajadores extranjeros para sus puestos gerenciales de niveles altos y medios.
También es importante destacar que la Ley EMMA, le garantiza la estabilidad jurídica de las inversiones a las empresas que se establezcan bajo este régimen hasta por 10 años, es decir que el gobierno panameño le permitirá a la compañía gozar del mismo régimen impositivo y jurídico que tenía al momento de obtener la licencia, aunque llegue a establecer nuevas disposiciones legales.
Es importante destacar que las empresas que se pueden acoger a los beneficios de Ley EMMA, son las sociedades panameñas o sucursales de sociedades extranjeras inscrita en Panamá, que hagan parte de una organización multinacional con operaciones internacionales o regionales importantes en su país de origen.
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